Caminar
Camino por estas calles, mi pecho erguido, mi espalda recta, el andar firme. Camino en este mundo, a veces acompañado pero en solitario, solo con mi alma. Hace mucho tiempo, mis pasos sin compañía no encuentran quien los acompañe. El tiempo inexorable pasa gravitando en el espacio del infinito eterno de mi ser. De uno a otro lado, observo fluir el ritmo de la gente, extraña, ajena, singular. ¿O acaso el raro soy yo? venido de una tierra extraña donde lo excepcional es insólito. Rostros que se difuminan, semblantes conocidos sin conocer, almas fugaces, fugitivas. Y en el camino, a lo lejos, al horizonte del destino incierto mis pies tocan la tierra que camino.