Llega la noche y después el amanecer

Llega la noche y te llevo a nuestra cama, desnuda entre las sabanas para sentir el calor de tu piel en la mía y nuestros cuerpos llenen esos espacios vacíos que demandan sentir el uno al otro mientras la humedad de cada uno se mezclan en un paroxismo erótico como aquella noche que nuestros cuerpos se conocieron.

Al amanecer, despierto, te observo, mi mirada te dice buenos días y tu cuerpo me llama, te abrazo con el amor que te profeso, te acuno entre mis brazos, mi sentimiento y mi razón, beso tu frente, mi corazón late fuerte, enredo mis piernas con las tuyas, suspiro y duermo junto a ti otros diez minutos.

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