Elecciones en México

El día 28 de junio se terminó el periodo de las campañas de los candidatos a la presidencia, senadores y diputados del Congreso que elegiremos por votación el día 2 de julio. Durante estas campañas hubo muchos ataques entre ellos particularmente los de la Presidencia de la República, principalmente los candidatos Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón Hinojosa, ambos con proyectos de nación opuestos.

Uno de los grandes problemas que he observado a través de este periodo de elecciones es precisamente la pobreza de información que poseen los electores para elegir el mejor proyecto de nación sin importar de que partido venga. Esto me preocupa ya que en una democracia naciente o más bien real en nuestro país la información es importante. Todos los candidatos principalmente los que contienden por la presidencia de la República han hecho llegar sus propuestas a toda la población por material impreso y electrónico, por información no ha faltado pero aún así entre los electores existe una gran desinformación sobre los diversos proyectos de nación. Ahora bien si existen las fuentes de información porque la población no esta informada; tengo dos tesis que sustentar con esto: la lectura y la falta de investigación.

Con respecto a la lectura, la mayoría de la gente que conozco que sabe el destino de mi voto inmediatamente se inclina a debatir sobre mi decisión y en forma natural les pregunto si han leído las propuestas de los candidatos, si han revisado los hechos históricos que incluyen a los contendientes y su respuesta es NO. Ahí radica la falta de información, la lectura en nuestros tiempos es la némesis de la gran mayoría de los Mexicanos, prefieren ir a ver la adaptación en televisión o cine que leer el libro, en un escrito de 5 cuartillas su primera expresión es: "¡es mucho!". La lectura es la empuñadura de nuestra espada para defendernos contra la manipulación pero el brazo que la sostiene es débil, y sin fuerza la derrota es inminente; de ahí que nuestra clase política convenza más con imagen que con ideas. Y no digo que la imagen sea mala pero no existe un equilibrio entre estos dos aspecto y la misma naturaleza tanto la que nos rodea como la de nosotros nos enseña que el equilibrio es saludable.

Con respecto a la investigación, buscar fuentes de información fidedignas es díficil más cuando los medios de información nos bombardean -literalmente-, de información la cual un porcentaje muy bajo es útil, de manera análoga la forma de llevarla a los lectores, televidentes o radioescuchas es diferente ya que depende de las tendencias de conductores, columnistas o escritores y por supuesto la inocencia del que lee, escucha y ve influye en las decisiones que tomamos más en estos asuntos de elección de gobernantes en la cual la colectividad se ve amenaza con ideas incorrectas o propuestas manipuladoras ya que las decisiones personales afectan a la sociedad cualquiera que sea esta, en un caso particular la que ocurrió en el 2000 en que muchas personas se arrepintieron de dar su voto al actual presidente Vicente Fox -afortunadamente en aquel año ninguna de las propuestas me convencieron y anule mi voto-, que en su mandato no hay crisis pero muchos de los problemas de prioridad nacional no se han, por lo menos, comenzado a resolver, además de su incapacidad de negociar con grupos sociales los cuales han derivado en un grado, tal vez no alarmante pero si notorio de descomposición social sin dejar de mencionar las pésimas relaciones en que hemos acabado con otros países.

La lectura y la investigación nacen de una educación, una educación que empieza desde la infancia, con la familia y continúa más formal en la escuela, hay que adiestrarnos en esos menésteres para que en el futuro el pueblo no sea engañado como lo ha sido desde hace mucho tiempo y así transformar en un México mejor para todos sus habitantes.