Amor entre dos

Sentados en una mesa los observo, coquetearse en otoño como si fuera primavera. Si les pregunto, negarían todo y afirmarían que amigos nada más pero su lenguaje, aquel que solo ellos conocen delatan entre miradas, roces de manos e inflexiones de voz el deseo de la atracción perenne de dos almas que se encuentran y se ponen al día. Se besan con los ojos, se erotizan con las manos, su energía fluye, sonrío mientras los veo y mi botella de cerveza se vacía un poco más. Ahora les toca cultivar el amor que nace, esa historia no me toca contar, la mía termina aquí.

Comentarios